Una de las muchas actividades que se pueden realizar en la región de Laponia es visitar una granja de renos y nosotros la realizamos durante nuestro segundo día por la zona de la mano de Arctic Lifestyle, al igual que hicimos con la excursión de motos de nieve.
La excursión comienza con un desplazamiento en moto de nieve hasta la granja. Allí se espera a los guías y te acompañan a conocer a los protagonistas. Nos explicaron muchas cosas interesantes de estos adorables (y muchas veces enormes) animales: Son nobles, viven en una especie de semilibertad (a la granja van a comer) y todos los renos que se ven en el país tienen un dueño; no hay renos salvajes. Tal y como nos habíamos informados, pudimos constatar que estos animales son tratados con respeto y cuidado.
Bajo una intensa nevada les pudimos dar de comer y hacernos algunas fotos. Seguidamente, fuimos a realizar un pequeño paseo en reno por un circuito cerrado. El circuito es corto en distancia y puede durar lo que el reno quiera ya que no lleva guía. Existe un recorrido definido del que el propio reno no puede salirse… lo puede hacer corriendo o pararse a medio camino a comer o a descansar. En el trineo van subidas dos personas (sin guía) y con una cuerda puedes darle algunas indicaciones al animal.
Hay otras excursiones en los que los recorridos son más largos pero implica que debe haber un guía en cada uno de los trineos porque estos animales van un poco ‘a la suya’; es muy diferente a los huskies.
Tras el pequeño paseo y fotos varias nos pusimos bajo techo para entrar en calor, comiendo y bebiendo dulces típicos y charlando animadamente con los gestorees de las granjas… Fue un rato muy interesante en el que podías preguntar todas las dudas que te pudieran surgir.
En general fue una excursión interesante, aunque quizás nos esperábamos algo más del paseo en trineo… realmente se hace corto.
La excursión tiene una duración de unas 3 horas en total desde que se inicia el desplazamiento en moto hasta acabar con la degustación de productos y sus precios son de 150 euros por adulto y 75 por niño (hasta los 14 años). Los bebés (3 años o menos) no pagan.
Al acabar, tuvimos tiempo de realizar otras actividades, como visitar algunos de los museos de la ciudad.
Puedes consultar todas las otras actividades que realizamos durante nuestro espectacular viaje a Laponia en la guía de viaje.
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