Si vas a la zona de los fiordos en Noruega hay cosas que hay que hacer, los ‘must’. Una de ellas es subir al Preikestolen (El Púlpito), la roca inmensa que parece colgar de la nada y que hace disfrutar de sus fantásticas vistas a los miles de visitantes que tiene cada año.
Preparando la ruta buscábamos información de si era factible o no subir con niños y lo cierto es que no encontramos demasiada; la poca que encontramos no nos hizo cambiar de opinión así que al tercer día de nuestro viaje por los fiordos partimos desde Stavanger a visitarlo.
Cómo llegar
Llegar a Preikestolen desde Stavanger en transporte privado es sencillo y se tarda entre hora y media y dos horas; hay dos caminos posibles y ambas incluyen el uso de un ferry. La primera es coger un ferry directamente en Stavanger hasta Tau y de ahí hacer unos 50 kilómetros hasta el aparcamiento; la otra opción es ir por carretera hasta Lauvika (unos 42 kms) y de ahí coger un ferry (muy cortito) hasta Oanes.
El aparcamiento se encuentra a 17 kilómetros. Según la oficina de turismo de Stavanger, la primera opción es la más rápida, así que fue la que escogimos.
Aparcamiento
Hay dos aparcamiento: el principal, que es el que tiene todos los servicios (baño, cafetería y hasta un pequeño hotel) y otro un kilómetro antes en el que únicamente hay baños (aunque los vimos cerrados al bajar). Los dos son de pago (150 NOK) y son, por lo que vimos, la única forma de aparcar por la zona. Nosotros aparcamos en este último al estar el principal completo.
Equipo
No es un lugar que requiera un equipo demasiado extenso o exigente; es suficiente ir con un buen calzado (los peques también), algo para cubrirse en caso de lluvia (el tiempo cambia de forma rápida, así que siempre es recomendable), comida y bebida suficiente (sobretodo, ojo con el agua…) y poco más. Nosotros, además de todo esto, llevábamos una mochila portabebés en la que el peque iba a realizar la excursión.
La subida
Según nos dijo la chica que cobraba el párking, la distancia de subida es la misma desde los dos aparcamientos, así que no hay que preocuparse el lugar donde se deje el coche. La teoría (y los carteles) dice que se tardan dos horas en subir y dos horas en bajar aunque nosotros ya teníamos previsto tardar algo más.
Empezamos la subida a las 11.30 aproximadamente; al principio es sencillo, el típico camino de bosque. A medida que se va avanzando sigue siendo fácil, pero comienzan a aparecer bastantes piedras por el camino hasta que se llega al primer tramo algo más complejo. Se trata de una subida por rocas, como si fuera una escalera.
Para adultos (con niños a la espalda o sin ellos) es un tramo algo intenso pero no es complicado. Nuestra hija mayor (5 años) subía jugando y desanimando a su madre porque ella lo hacía mejor. Iba a su ritmo pero sin mayor problema.El camino continúa subiendo y realizamos alguna que otra parada para descansar e hidratarnos. A medio camino está el tramo más complicado del recorrido: consiste en un buen trecho de subida por rocas (algo más complicado y largo que el tramo anterior), muchas veces mojadas y con pequeñas caídas de agua.
Las sensaciones fueron más o menos las mismas: poco a poco se sube sin mayor problema. El pequeñajo (casi 2 años) seguía en la mochila (no muy conforme) y la grande, con algo de ayuda esta vez, iba avanzando. Una vez superado ese tramo hay algún que otro repecho más pero en ningún caso como el que se acaba de pasar. Además, a partir de aquí, las vistas ya son bastante espectaculares.
Llegamos arriba, tras parar a comer a poco más de un kilómetro de la llegada, a eso de las 14.45. Tiempo total de subida, 3 horas y cuarto parando a comer (entre 15 minutos y media hora).
En la roca
Mucha gente al ver las fotos de cuando estábamos arriba se sorprendía mucho de que estuviéramos allí con los peques. Nuestra respuesta siempre era la misma: Desde allí no impresiona tanto ni se aprecia tanto riesgo si se toman unas mínimas medidas de precaución y, como siempre, se aplica el sentido común.
Eso sí, las vistas son espectaculares… y si se puede subir a algún lugar más elevado para poder ver la roca desde las alturas, aún mejor (aquí los niños si que es bastante más complicado que suban).
La bajada
Tras hacer decenas de fotos, comenzamos el descenso a las 15.30. El pequeño, ya cansado de ir en la mochila, quiso ir caminando. Para que veáis la dificultad que tiene el tramo cercano a la roca, el pequeño hizo con mi ayuda cerca de un kilómetro y medio de bajada a un muy buen ritmo. Después ya, llegando a la parte complicada, lo volví a poner en la mochila. A medio camino el cansancio ya empezó a aparecer y, encima nos estábamos quedando sin agua: La niña ya empezaba a preguntar insistentemente cuánto faltaba y el hecho de estar en la parte más complicada del recorrido hizo que se convirtiera en el momento más duro de la excursión. Una de las cosas geniales que tiene Noruega es que cae agua por todos sitios, así que pudimos refrescarnos y rellenar nuestras botellas de agua en esta zona, pero os recomendamos encarecidamente que llevéis bastante agua tanto para subir como para bajar.
Continuamos bajando a un ritmo tranquilito hasta que llegamos al párking de nuevo, a eso de las 18.00. Total de tiempo de bajada, 2 horas y media, con muy pocas paradas.
Conclusión
¿Es posible ir con niños? Sí, es posible y recomendable, pero hay que tomárselo con mucha calma… tanto para subir como para bajar es conveniente ir haciendo paradas, intentar que los pequeños se lo pasen bien y, si son de corta edad, contemplar la posibilidad de que necesiten ayuda para algún tramo por su dificultad o por cansancio.
Nosotros lo planteamos como una excursión de día completo y creo que fue la mejor opción. En total, entre subida, bajada y alguna cosilla más es posible que se acaben haciendo unos 10 kms de ruta. Es conveniente, antes de subir, mirar la previsión meteorológica… el recorrido puede ser muy difícil si se hace con lluvia (y llueve a menudo!).
Si tenéis la oportunidad, os recomendamos que subáis. Será una de esas experiencias que se recordarán siempre.
Puedes revisar todo lo que hicimos durante nuestro viaje por los fiordos noruegos en la completa guía de viaje.
M. Carmen Cruz dice
Justo estaba información la he estado buscando muchas veces cuando he tenido en mente viajar a Noruega con la peque! había oído a gente que había viajado sin niños que era una subida dura… pero con niños no tenía ni idea de cómo sería o si sería factible. Veo que se puede, aunque con calma. Muy buen post!
Oscar Espinosa dice
Gracias Mª Carmen! Sí que se puede sí… poco a poco, pero se puede.
Marta Sala dice
Hola, me ha encantado el post, viajaremos este mes de Noviembre, espero que podamos subir, no se si la epoca del año será un empedimento, quería hacer una consulta, durante la subida, hay sensación de vertigo?? En esos tramos de rocas?? Graciasss
Oscar Espinosa dice
Hola. Si no os llueve entiendo que podréis subir sin demasiados problemas… Por otro lado no hay sensación de vértigo en ningún momento porque la subida no se hace cerca de los bordes, sino por el interior de la montaña. Los únicos momentos en los que se pasa cerca de un precipicio es cuando se está llegando, pero es muy ancho.
Pasadlo bien!
Marta Sala dice
Muchas gracias! Espero poder llegar jajajjaj
Oscar Espinosa dice
Ya verás como sí… más rápido o más lenta llegarás. Ya me contarás cómo ha ido!
Madre desesperada dice
Que pasada de sitio! Gracias por los consejos e indicaciones. Ojala podamos ir algun día
Oscar Espinosa dice
Claro que sí… es un país fantástico para ir en familia!
mapani dice
Muy buen post!!! es un destino que tenemos en mente y siempre me quedaba la duda si se podía hacer con niños pequeños. Aclarado!
Oscar Espinosa dice
Si! Me alegro que te haya ayudado! 😀
Meri Sipiña dice
Hola!nosotros subimos e
en agosto del 2016 con niños de 7 y 5 años. Subida y bajada lloviendo. Unas 4 horas en total. Valio mucho la pena. A pesar de la lluvia disfrutamos mucho. Y asomarse a la roca és impresionante. ����
Oscar Espinosa dice
madre mía, lloviendo! Si ya resbalaba sin llover… pero es algo que queda para siempre, verdad?
Feli dice
Hola, voy a viajar a Noruega en breve y quiero subir al púlpito, pero a un mes de iniciar el viaje me han diagnosticado que tengo el menisco roto, puedo realizar la subida, lo veis muy complicado?
Oscar Espinosa dice
La subida no es complicada, aunque puede ser exigente en ciertas partes… desconozco qué te supone esa lesión y si te permite hacer movimientos normales (por ejemplo, a veces hay rocas grandes a las que subir).
Monica dice
Me ha encantado vuestro post ,muchas gracias porque vamos en septiembre con nuestro niño de casi 8 años y estaba buscando información de si seria posible subir con el.graciasss
Oscar Espinosa dice
Gracias a vosotros por comentar! Lo cierto es que no había mucha información de subir aquí con niños, así que pensamos que podía resultar útil un post así.
A disfrutar del viaje!
Rocio dice
Gracias!!! Nos anima a ir con nuestros peques
Oscar Espinosa dice
Claro que sí. Consultad la meteorología antes de ir, no obstante.
Francisco dice
Si tienes vértigo, en el tramo en pasarela en voladizo , mira al frente y ya esta
Carmen dice
En agosto pretendemos hacer la visita pero de momento no tenemos calzado de senderismo, siempre vamos al campo con botines, ¿es necesario que no compremos botas de senderismo o se puede hacer con botines sin más problema?
Oscar Espinosa dice
Hola Carmen.
No se trata de una ruta altamente exigente, pero sí que es cierto que no deja de ser una región en la que llueve mucho; llevar calzado adecuado para senderismo es recomendable, aunque seguramente con algo más ‘estándar’ también lo podríais hacer (de hecho, se ve gente con calzado nada apropiado que vienen de cruceros). Sobre todo, al bajar hay que ir con cuidado.
Un abrazo y que disfrutéis la visita!
Carmen dice
Muchas gracias por el post y por la respuesta.