Entrada a Vondelpark |
Tras acabar la comida nos dirijimos Vondelpark, el Parque de Ámsterdam. La pequeña durante el paseo se echó una buena siesta reparadora y nosotros mientras dimos la vuelta a todo el parque (que es grandioso!). En el parque hay de todo: bares (con hinchables para los niños), zonas verdes, zonas de agua, árboles y algunas zonas infantiles (para nuestro gusto, pocas y bastante sencillas). Como hacía muy buen día y encima era domingo, el parque estaba repleto de gente corriendo, paseando en bicicleta, tomando el sol e, incluso, bañándose! Madre mía, esta gente cuando ve el sol se piensa que es verano…
Disfrutando del buen tiempo |
Disfrutando del buen tiempo |
En este parque están las famosas letras de Iamsterdam en las que, si te quieres hacer una foto, lo haces con multitud de desconocidos a tu alrededor… no son las únicas, delante del Rijksmuseum hay otras (igual un poco menos masificadas).
Una foto… original? |
Red District – El famoso Cofeeshop BullDog al fondo |
Para acabar el día nos quedaba una visita que esperábamos con muchas ganas: La Casa de Ana Frank. Fuimos hacia allí dando un paseo hasta que se hiciera la hora en la que teníamos la visita programada. Es altamente recomendable (casi obligatorio, diría yo) llevar la entrada comprada por internet porque se hacen unas colas horribles (de más de hora y media en algunos casos) y, existiendo la posibilidad de reservar una hora, para qué estar en una cola como un pasmarote? La entrada se compra en esta web: enlace.
De camino a la Casa de Ana Frank |
Alrededores de Anne Frank Huis |
Mañana último día…
Isabel dice
Sin duda es una ciudad que gusta a grandes y pequeños.
Oscar Espinosa dice
Totalmente! No importa volver 😀