De camino a la Oficina de Turismo, situada justo detrás del ayuntamiento, continuamos el paseo cruzando los dedos para que no nos lloviera (no funcionó). El trayecto hasta nuestro primer destino desde el hotel fue de unos 20 minutos caminando a paso tranquilo y peleándonos por mover el cochecito; obras (sí, obras en la calle!!), adoquines y agujeros varios dificultaban nuestro avance (qué mal acostumbrados estábamos); podríamos haber cogido el metro (había una estación bastante cerca del hotel), pero no nos importa caminar, se ve más el día a día de los sitios!
Tras visitar la oficina de turismo, que es el edificio más antiguo del Capitolio y que en su día fue una antigua mazmorra y sede de los archivos municipales, nos dirigimos a visitar la plaza del Capitolio y el edificio más imponente que tiene la Ciudad y que actualmente es la sede del Ayuntamiento.
La plaza, presidida por el imponente edificio, está bordeada por multitud de cafeterías, restaurantes y en su centro hay una inmensa cruz occitana de, nada más y nada menos, 18 metros. Se puede disfrutar de esta vista desde una de las ventanas del ayuntamiento.
En el lado opuesto del ayuntamiento se encuentra un edificio que tiene los techos de los soportales decorados con diferentes motivos de los personajes históricos de la ciudad de un modo bastante curioso.
Tras pasear un poco por el entorno de la plaza procedimos a entrar en el Capitolio. Se trata de una visita gratuita totalmente imprescindible si se está en la ciudad. En nuestro caso no accedimos por el lugar habitual de las visitas al ir con cochecito de bebé. En lugar de eso, nos invitaron a utilizar el ascensor de una parte de oficinas. Fue bastante curioso porque pasamos por algunas salas no destinadas a las visitas; el personal que nos atendió fue realmente amable. La visita no es guiada, así que tiramos un poco de información de la guía y de algunos panfletos promocionales que pudimos coger.
Básicamente se visitan tres salas: La Sala Gervais, la Sala Henry-Martin y la Sala de los Ilustres, que es la más impresionante de las tres.
La primera de ellas está decorada con pinturas en el techo y en las paredes, la Henry-Martin tiene unos cuadros grandiosos en sus paredes y, ya por último, la Sala de los Ilustres, con sus techos abovedados es la más impresionante de todas. Aquí es donde actualmente se realizan las recepciones oficiales y bodas. Lo cierto es que no voy a entrar a valorar nada en lo referente a lo ‘cultural’ porque no tengo ni idea de este tema… Si queréis información más detallada, seguro que Google os puede ayudar :P.
Sala Gervais |
Sala de los Ilustres |
Sala de los Ilustres |
Curioso edificio de camino al mercado, al fondo |
Seguimos!
Capítulo anterior: Planning
Diario de viaje a Toulouse – Carcassonne: Inicio
Deja una respuesta