En un post anterior os explicaba cómo es Stavanger… En este post me voy a centrar en otra de las muchas cosas que se puede hacer en esta bonita ciudad: conocer sus museos. Algunos de ellos son muy indicados para visitar en familia como este del que os hablo hoy: El Museo Noruego del Petróleo (Norsk Oljemuseum).
Pese a que el nombre pueda echar atrás a más de uno, no os dejéis engañar. Es un museo súper interesante tanto para adultos como para los más pequeños de la casa.Todas las explicaciones en su interior están en noruego y en inglés; no obstante, junto con la entrada os darán una pequeña guía en castellano para que sea más fácil orientarse en su interior. Si vais con niños, además, les facilitarán una hoja para que encuentren determinados objetos repartidos por todo el museo. Si consiguen encontrarlos todos (y si no, te ayudan), en la recepción les darán un pequeño detalle.
El museo se divide en diferentes zonas: Desde cómo se crea el petróleo, pasando por cómo se extrae, la seguridad que rodea a las plataformas e incluso una zona ‘en el mar’. Además hay un pequeño cine que proyecta una película en 3D y una zona de juegos.
Lo que más gusta a los peques es que muchas cosas se pueden tocar: Hay muchos lugares en los que hay que escoger respuestas (aquí seguramente necesitarán la ayuda de los mayores si no dominan demasiado el inglés), otros en los que tocar multitud de botones, un simulador de perforación con un juego para hacerse técnico de perforación por momentos… También es posible subirse a algunos aparatos, bajar por una rampa de emergencia de una plataforma o, incluso, intentar escapar de una sala llena de humo en la que no se ve nada en el menor tiempo posible. La zona de juego infantil simula ser una plataforma petrolífera; los más pequeños pueden subirse a ella, investigar sus huecos y hacer castillos de lego con las piezas gigantes! Todo ello rodeado de multitud de maquetas, algunas grandísimas, de barcos y plataformas con tal nivel de detalle que es difícil no quedarse embobado…
La entrada al museo cuesta 120 NOKs para adultos y 60 NOKs para los niños (a partir de los 4 años). También tienen una entrada familiar (2 adultos y 3 niños) a 300 NOKs. Es muy fácil llegar a él; se encuentra muy cerca del centro (caminando desde el puerto no es mucho rato) y es un agradable paseo por las bonitas calles de Stavanger. El museo abre de 10.00 a 16.00 los días laborables y los domingos de 10.00 a 18.00. Durante la época veraniega (junio, julio y agosto) abre todos los días de 10.00 a 19.00
Además, por si esto no fuera suficiente, fuera del museo hay un fantástico parque, llamado Geopark, que está hecho de materiales obsoletos de plataformas petrolíferas. Pasamos un rato genial allí jugando.
No lo dudéis, si estáis por la ciudad merece la pena una visita y, como no, disfrutar del parque si el tiempo lo permite. La visita os puede llevar unas dos horas como mínimo.
Tenéis más información en su web: http://www.norskolje.museum.no/en/
Podéis echar un vistazo a todos los posts del viaje por los fiordos noruegos en la guía de viaje.
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