Junto a la subida al Preikestolen (El Púlpito), de la que ya os hablé el otro día, existen otras atracciones turísticas que también son de visita obligada. Hoy os voy a hablar de otra de ellas en la que toda la familia va a disfrutar: El tren de Flam.
Llegamos al pueblecito de Flam en barco desde Gudvangen (Podéis revisar cómo en el post que hablo de ello) aproximadamente a las 12.00. Llevábamos ya los billetes para el tren de las 16.00, así que el plan era comer por allí tranquilamente y dar una vuelta por los alrededores de la estación antes de partir.
Flam es un lugar pequeño en el que prácticamente todo gira en torno a la estación de tren. Eso no quita que al ser un lugar eminentemente turístico sea fácil encontrar multitud de lugares para comer, alojarse (como el histórico Fretheim Hotel) o comprar algún recuerdo. Mención importante merece también la fantástica oficina de turismo que, además de vender los billetes de tren, también ofrece una completísima información de todas las actividades que se pueden realizar por el entorno y de las diferentes combinaciones para llegar y/o salir del pueblo (que nosotros hicimos simulando la excursión de Norway in a Nutshell).
Después de la comida conocimos la cervecería Aegir, digna de visitar por su cerveza artesanal y por la curiosa decoración del local y luego nos fuimos a un parque cercano en el que pasamos un buen rato. Poco antes de la partida del tren también visitamos el museo del ferrocarril en el que se explica con todo lujo de detalles cómo fue construido el recorrido, cuáles son sus características, por qué se hizo e incluso hay una zona con diferentes máquinas de tren en un excelente estado de conservación.
El recorrido
El tren conserva su apariencia antigua y estar en él es como viajar en el tiempo casi un siglo atrás. Si entráis de los primeros al vagón y podéis escoger dónde sentaros hacedlo en el lado derecho del mismo, en el que se ve muy bien el 90% de las cosas destacables. La duración del recorrido es de una hora más o menos en la que se recorren unos 20 km y 20 túneles (18 de los cuales excavados a mano).
Una de las 8 paradas que tiene el tren durante la subida es una parada larga en la que disfrutar de la espectacular cascada de Kjosfossen (con sorpresa incluida!).
En todo momento se da información de lo que se está viendo mediante megafonía (en diferentes idiomas) y también mediante pantallas de televisión.
Es un recorrido en el que el tren va subiendo desde Flam hasta los 866 metros sobre el nivel del mar en los que se encuentra el enlace con la línea Oslo – Bergen de los ferrocarriles noruegos. Durante el trayecto no dejaréis de disfrutar de una sucesión de paisajes espectaculares con cascadas, pueblecitos, granjas…
Para el trayecto de vuelta hay varias opciones. La que escogimos nosotros fue la que os contamos en este post.
Todo lo que hicimos durante nuestro viaje a los Fiordos Noruegos en la guía de viaje.
Agradecemos a Turismo de Noruega y a VisitFlam.com por permitirnos disfrutar de esta fantástica atracción.
M. Carmen Cruz dice
Montar en este tren es otra de las cosas que tengo ganas de hacer cuando viaje a Noruega!
Oscar Espinosa dice
Es que si vas a la zona de los fiordos y no lo haces es casi un delito (aunque sea una 'turistada').
Un abrazo!
Xavi dice
Hola, quería preguntarte si el tren los compraste is antes del viaje o una vez estabais por la zona. Lo comento por si se llega a y es imprescindible comprarlos con tiempo.
Gracias y enhorabuena por el blog. Me ha gustado mucho
Oscar Espinosa dice
Hola.
Lo llevábamos de antes, pero se puede comprar allí mismo también. Veníamos de Gudvangen con el ferry y teníamos los horarios comprobados… depende cómo lo hagáis vosotros.
Gracias por tu comentario 🙂