El tema del post de hoy es quizás una de las cosas que más preocupan en un viaje de este tipo… y es normal, porque tiene ciertas peculiaridades. Al final, como todo, con información todo se ve de otra forma. Vamos a ver las cuestiones principales del transporte en Cuba:
La Habana / Ciudades
Moverse por la ciudad es relativamente sencillo usando taxis (privados y públicos) y similares y se complica un poco más cuando se pretenden usar colectivos, autobuses o ruteros (aunque es muchísimo más barato). En determinados casos vale la pena intentar aprender cómo funcionan estos últimos porque la diferencia de precio entre hacer un trayecto en taxi o en bus puede ser de tranquilamente 50 – 100 veces más barato (de 4 – 5 CUCs a 1 CUP si se puede hacer una ruta en bus urbano).
Nosotros llegamos a utilizar el bus en La Habana; es rápido y económico (aunque acostumbra a ir muy lleno y hace calor). Quizás el problema es saber qué número coger, las rutas concretas y la frecuencia de paso pero se soluciona fácilmente preguntando a gente que esté esperando :).
Si todo esto os parece muy osado, podéis contratar servicios de traslado puerta a puerta desde aquí en este enlace.

Los ruteros son un tipo de transporte intermedio entre el bus urbano y un taxi. Normalmente son furgonetas o minibuses pintados de amarillo con unas rutas definidas (acostumbran a ponerla en los laterales); en función de las paradas, el recorrido vale un precio u otro, rondando habitualmente los 0,5 CUCs.
En cuanto a los taxis, hay de dos tipos: los particulares o los del estado; son fácilmente identificables por el color y por el tipo de vehículo: la teoría dice que los del estado (de color amarillo) serán más nuevos / estarán en mejor estado que los privados (acostumbran a ser coches americanos antiguos, con un indicativo de TAXI), aunque podemos dar fe que nos hemos subido en taxis del estado que sorprendía que se movieran :P. Por supuesto, del taxímetro olvidaos… La táctica que seguíamos nosotros para saber cuánto podía costar una ruta (y que creo que nos funcionó razonablemente bien) era la de preguntar por ella a alguien que con quien estuviéramos haciendo otro servicio (en la casa que os alojéis también os pueden orientar en este sentido); a partir de esta información, que aún podía ser algo elevada, ya teníamos una base para negociar cuando lo necesitáramos. Las únicas veces que utilizamos taxis particulares de forma individual fue para realizar alguna excursión, no los utilizamos para realizar un desplazamiento.
Sí que utilizamos en alguna ocasión taxis privados colectivos en La Habana, aunque nos ayudó una lugareña porque muchos de ellos realizan rutas prefijadas y puede ser algo lioso. Por regla general son coches grandes, de más de 6 plazas y se les debe indicar con la mano que se paren (y lo harán si tienen sitio). Su precio, en función del desplazamiento, está entre 0,5 y 1 CUC por persona.
Desplazamientos interurbanos
En un viaje por libre a Cuba es muy habitual desplazarse entre ciudades y existen diferentes modos de hacerlo:
Autobús
Los principales lugares turísticos están conectados por una red de autobuses; la más conocida para los turistas, Viazul. Nosotros no la llegamos a utilizar porque al ser 4, por poco dinero más podíamos tener un transporte privado; hay que tener en cuenta, no obstante, que es conveniente reservar el trayecto con anticipación en la oficina correspondiente e informarse de posibles cambios horarios (por internet también se puede reservar). Estos buses están muy orientados al turista y es poco probable ver cubanos subidos a ellos.
Hay otras compañías, todas ellas del estado, que también ofrecen servicios similares, pero no disponemos de más información. Se puede consultar en las propias estaciones de ómnibus de las diferentes localidades (cuidado con los jineteros).
Transporte privado
Es una de las formas más habituales de moverse entre ciudades y la que más utilizamos nosotros. Puede ser en ‘colectivos’ o particular; en nuestro caso hicimos desplazamientos de ambas formas y es recomendable, si os encaja por precio, hacerlo de forma particular ya que acostumbra a ser más cómodo. Si queréis ir más sobre seguro, también podéis contratarlo aquí y quitáis un poco de incertidumbre. Una de las opciones es la que os ofrecen aquí.

¿Alquilar coche?
Es una duda razonable si estás acostumbrado a ir por libre. Nosotros lo valoramos y acabamos descartándolo por las siguientes razones:
- Es caro: Puede costarte tranquilamente 100 euros al día un coche.
- Hay poca disponibilidad: No existe un gran mercado de vehículos de alquiler.
- Los coches no son nuevos: Pese a que hay vehículos nuevos, muchos no lo son.
- Algunas regiones de la isla tienen carreteras en bastante mal estado y, si no las conoces, puedes tener algunos incidentes.
- Si no vas a estar continuamente desplazándote, hay días en que no se utiliza el coche (aunque lo pagarías).
- Puede haber problemas con el suministro de gasolina en algunos lugares / épocas.
- Trasladarte entre lugares es fácil y, si se busca bien, relativamente económico.
Es una percepción personal, no obstante… por supuesto, es una opción factible y no creemos que hubiera un gran riesgo en hacerlo; si tras tener en cuenta las alternativas se considera que es una buena opción, hay portales en los que se puede alquilar; lo mejor es hacerlo con antelación.
Visitas a lugares turísticos
Además de los desplazamientos, a veces algunos de los lugares de interés turístico no es posible visitarlos a pie; hay varias formas de llegar hasta ellos y lo mejor es que valoréis in situ cuál es la que mejor se adapta al lugar y a las necesidades:
- Alquiler de motos / bicicletas: En lugares como el Valle de Viñales o en zonas de playa es muy habitual poder alquilar motocicletas eléctricas o bicicletas para realizar pequeños desplazamientos.
- Taxi: Nosotros lo utilizamos para ir a algún lugar concreto (en La Habana para ir a la fortaleza del Morro y en Trinidad para visitar el Valle de los Ingenios).
- Coche de caballo: Normalmente disponible para realizar rutas turísticas por las ciudades o ir a algún lugar concreto (como las cascadas en Trinidad). No somos mucho de hacer cosas con animales, así que no los utilizamos.
- Autobús turístico: Típico bus de dos plantas en el que te puedes subir y bajar en diferentes atracciones turísticas. Lo utilizamos en La Habana (10 CUCs) y también había en el Valle de Viñales (creo que a 5 CUCs, pero con una frecuencia de paso bastante baja).
- Transporte privado: Esta opción siempre está disponible para lo que se quiera, cuando se quiera, donde se quiera… Nosotros lo utilizamos para ir a la playa los días que estuvimos en Cayo Jutías; acordamos con un taxi privado los traslados de varios días entre la playa y la casa en la que nos alojábamos (nos llevaban y nos recogían a la hora que les dijéramos).

Seguridad vial
No nos engañemos, no es una de sus principales preocupaciones… No contéis con que vais a encontrar sillas infantiles y, depende del tipo de vehículo, quizás no contéis ni con cinturones de seguridad (esto sobretodo en los coches antiguos; los nuevos sí que tienen).
Por la autopista es habitual ver cómo circulan todo tipo de vehículos (incluso con tracción animal), cómo los colectivos se paran a recoger gente o vendedores ambulantes ofreciendo multitud de productos…
Las señales de tráfico, no obstante, sí que se respetan y acostumbran a no sobrepasar el límite de velocidad (hay controles); con eso nos deberemos conformar.
Para aquellos que estamos acostumbrados a ir con el cinturón siempre, bien protegidos y cumpliendo ciertas normas, no nos queda otra que taparnos los ojos y tirar hacia delante.

Y en principio creo que esto es lo más importante en lo referente a los traslados… por supuesto, también está la opción de moverse en avión en algunos lugares, pero nosotros no los utilizamos.
Si tenéis alguna pregunta en lo referente a los transportes, no dudéis en dejarlas en los comentarios; intentaremos ayudaros!
Para más información sobre nuestro viaje a Cuba, puedes consultar nuestra guía de viaje.
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