Viajar en familia y con niños es, además de posible, recomendable. Sin embargo, mucha gente aún tiene recelos en hacerlo (por suerte parece que va a menos). Hoy te doy algunas pautas que seguimos nosotros para viajar en familia y que nos han funcionado muy bien. Espero que a vosotros también os sirvan:
Lánzate sin miedo
Si te apetece hacerlo, hazlo. La primera vez siempre da algo de reparo ir de viaje a un lugar relativamente lejano y más aún si es un viaje en ruta; no hagas caso de los comentarios de ‘estáis locos’, ‘¿cómo vais a meter a un bebé / niño XX horas en un avión?’ o ‘¿ahí vas a ir con niños?’ y lánzate. Si estás convencido de que es una buena decisión, hazlo.
Planificar sí. Improvisar y flexibilizar, también
Con niños, sobretodo si son pequeños, no es mala idea llevar cierta planificación sobre lo que se va a ver y/o dónde se va a dormir; eso nos permitirá optimizar el tiempo e ir algo más tranquilos. Eso no quiere decir que haya que cumplirla a rajatabla; debe ser una guía, pero también hay que dejar hueco a posibles cambios y a la improvisación.
Hazles participar antes, durante y después
Si quieres que se motiven en un viaje, hazles participar en todo lo que puedas. Si tú te entusiasmas preparando el viaje, no tengas la menor duda de que a ellos también les pasará… y nunca está de más otra ‘cabeza pensante’ más. Durante el viaje puedes hacerles completar un pasaporte lúdico.
Busca actividades para ellos en el destino
En todos sitios hay niños y en todos sitios hay actividades específicas para ellos, así que ten en cuenta que alguna parte del viaje esté dedicada a ellos, ya sea visitando algo o, simplemente, yendo a un parque.
Déjales investigar
Nosotros somos mucho de dejar que los niños descubran las cosas por sí mismos. Desde sus límites hasta cómo funcionan las cosas. Durante un viaje, dejarlos investigar puede ser fascinante, tanto para ti como para ellos…
No los pierdas de vista
Esto no es únicamente aplicable a cuando estamos de viaje, pero en un país que desconocemos, una pérdida puede ser aún más estresante de lo que lo puede ser en otros lugares. Esto no quiere decir que tenga que cundir el pánico… solo que hay que andarse con ojo.
Ten paciencia
Otra cosa aplicable a la vida en general que hoy ponemos aquí como consejo viajero. No lo olvides, estás de viaje / vacaciones, así que tómate las cosas con calma y disfruta… Al final, los niños son niños en todos sitios.
Respeta -en la medida de lo posible- sus ritmos
Si vas con un bebé o un niño bastante pequeño, intenta no romper demasiado sus ritmos. A veces no te quedará más remedio que hacerlo, pero intenta que sus rutinas de comidas / sueño se mantengan en la medida de lo posible. Al final todos lo agradeceréis (y no te preocupes si es materialmente imposible! Tampoco pasa nada si no se puede en algún momento).
Lleva un pequeño botiquín
Pero pequeño, pequeño… con lo justo. A no ser que te vayas a una zona muy remota, una urgencia se puede atender en prácticamente cualquier lugar. Y si vas a algún sitio ‘delicado’, nada mejor que contratar un seguro de viaje.
Optimiza tus desplazamientos
Si crees que ir en transporte público va a suponer un problema al pequeño (o a los mayores por ciertas posibles incomodidades), plantea otras opciones de desplazamiento, como puede ser, por ejemplo, alquilar un coche. Esto te dará más libertad al evitar tener que ceñirte a horarios estrictos y te permitirá realizar paradas cuando tú quieras.
Disfruta como un niño
Aprovecha que vas con niños y disfruta con ellos de todas las actividades que realicéis. No te quedes al margen mientras ellos se lo pasan en grande… y aún lo disfrutarán más.
Interactúa con los lugareños
¿Qué mejor escuela que la escuela de la vida? ¿Qué mejor para conocer un lugar que contactar con los lugareños? El hecho de ir con niños facilita el contacto con ellos… y el idioma no es un problema!
No corras
Intenta ir a los sitios sin prisas, que con niños aún se gestionan peor. Es mejor, pues, esperar con calma a que llegue el momento de lo que se haya ido a hacer que tener que ir corriendo con niños a cuestas. Te aseguro que la actividad no se disfruta igual…
Minimiza los por si acaso
Intenta minimizar los dichosos ‘por si acaso’ que nos llenan las maletas y mochilas. Si ya yendo los adultos solos los sufrimos con niños se multiplica exponencialmente, así que antes de empezar a meter cosas en la maleta de forma compulsiva, parémonos, analicemos la situación e intentemos ser razonables.
Y aquí lo dejo por hoy… espero que os sean útiles y, si tenéis algunos más que me haya dejado, no dudéis en hacerlos constar en los comentarios.
M. Carmen Cruz dice
Buenos consejos!! La verdad es que con niños hay que llevar otro ritmo pero así también mola mucho viajar!
Oscar Espinosa dice
Si que mola… aunque a veces te estreses (vamos, como pasa también sin viajar :P).
Un abrazo!
depatitas enelmundo dice
Todos importantes y añadiría elegir un viaje que se adapte a sus características, mi hija (14 meses) por ejemplo es super inquieta y no aguanta casi nada en silleta, así que no me puedo plantear un viaje a una gran ciudad a no ser que me pasara allí mínimo 3 semanas, igual que desplazamientos en coche demasiado largos pueden ser un infierno. Por lo demás, siempre compensa.
Oscar Espinosa dice
Cada uno sabe dónde puede llegar y las limitaciones que tiene 🙂
Laura dice
Me ha encantado entrada, edtoy de acuerdo con todo. Lo único que yo añadiría es, alojarse en hoteles con piscina sienpre que se pueda,. La piscina es siempre un extra cuando viajas con niños!
Oscar Espinosa dice
Jaja, totalmente de acuerdo! Gracias por comentar.