La región más famosa de Albania y una de las grandes culpables de que se haya puesto tan de moda es su costa, la Riviera albanesa. En este artículo os vamos a explicar cuál fue nuestra experiencia, las playas que visitamos y qué cuestiones tener en cuenta si tenéis previsto visitarla.
Cómo llegar y moverse por la región
La Riviera albanesa se encuentra en el mar Jónico y comprende desde Vlore (la ciudad más al norte) hasta Sarande y Ksamil, ya casi en la frontera con Grecia, durante unos 120 kms. Se puede llegar a ella de varias formas, os las detallamos a continuación:
En avión:
Directamente no es posible; los aeropuertos más cercanos son el de Tirana y el de Corfú (Grecia). En ambos casos deberás combinarlo con otro transporte.
En bus:
Salen buses con bastante frecuencia desde Tirana (terminal de autobuses). Es uno de los medios de transportes más baratos, aunque seguramente sea uno de los menos cómodos; no es descartable que no funcione el aire acondicionado, que haga paradas inesperadas durante el trayecto o que no cumpla los horarios. Si nada de esto te importa demasiado, es tu transporte.
En taxi:
Solo recomendable si se llena el vehículo ya que es bastante caro. Se pueden tomar directamente en el aeropuerto.
En coche de alquiler:
Ya os explicamos nuestra experiencia moviéndonos por el país con coche alquilado. Es la mejor opción para tener libertad de moverse por la región. De Tirana a Vlore hay unas 3 horas en coche y hasta Saranda, unas 5.
En ferry
Si llegas a Corfú, deberás coger un ferry hasta Saranda desde la isla griega; el trayecto, dependiendo del barco utilizado, puede tardar entre 30 y 70 minutos.
Moverse por la región en temporada alta requiere dosis de paciencia, tanto si se va en transporte público como si se va en vehículo privado. El tráfico puede ser muy elevado y en determinadas zonas puedes estar sin moverte un buen rato; no olvidemos que el tema de la conducción en el país es algo diferente a lo que estamos acostumbrados.
Pueblos y ciudades
Entre Vlore, una de las principales ciudades del país y Sarande (con su famosísima playa de Ksamil al final) hay varios pueblos, algunos de los cuales pueden merecer una pequeña visita. Os enumeramos algunos de ellos:
Vlore: Además de sus playas, dispone de algunas mezquitas y museos que visitar.
Sarande: Es la capital no oficial de la Riviera albanesa y un importante polo turístico. El monumento más importante de la ciudad es el castillo Lekuresi, en lo alto de una colina, desde donde hay unas vistas impresionantes.
Ksamil: Oficialmente pertenece a Sarande, pero es un núcleo de población separado físicamente de la ciudad. Es básicamente zona turística y poca cosa no relacionada con la playa se puede encontrar.
Orikum: Pequeña localidad costera cercana a Vlore. En sus alrededores se puede visitar un parque arqueológico.
Borsh: El pequeño pueblo de Borsh básicamente es conocido por tener la playa más larga del país (7 kms). En lo alto de una de las colinas que lo rodean se pueden visitar las ruinas de su castillo, desde donde hay unas vistas espectaculares.
Qeparo: Pequeño pueblo dividido en la parte alta y en la parte baja.
Himare: Es una de las ciudades más grande de la zona y una de las más visitados. Dispone de un castillo en la parte antigua al que acceder por las calles de la parte histórica, algo más apartada del mar.
Playas visitadas
En todo el litoral hay multitud de playas, tanto en zonas urbanas como en medio de la nada; es conveniente, si se va a estar por la zona, planear un poco cuáles son potencialmente visitables para evitar desplazamientos innecesarios por la única carretera que recorre la costa.
Nosotros, en los 5 días que estuvimos por la zona, visitamos las siguientes playas:
Ksamil: Sin duda, la playa más conocida de todas y, como es de esperar, la más masificada. El entorno es espectacular, pero hay tanta gente y está tan atestado de hamacas y sombrillas (a un precio bastante alto) que, bajo nuestro punto de vista, le quitan encanto. Estuvimos una tarde (un rato).
Playa Augustus: El gran descubrimiento de la zona de Ksamil (y menos mal). Teníamos claro, tras la experiencia en Ksamil, que no podíamos estar 3 días en aquella playa a reventar de gente; no íbamos a estar cómodos. Nos pusimos a buscar alternativas y encontramos esta pequeña cala, a cinco minutos en coche de la que habíamos estado el día de antes. Pese a que también tiene hamacas, el precio es inferior, el agua está espectacular y es muchísimo más tranquila. La visitamos dos días completos.
Borsh: La playa más larga del país (7 Kilómetros). Muy fácil aparcar, con mucho sitio para estar solo y con posibilidad de no pagar hamaca y sombrilla por estar en la playa (no hay que olvidar, no obstante, que las playas son de guijarros).
Livadi: Situada en los alrededores de Himare (a unos minutos en coche), esta playa es una de las mejores de la zona. Muy orientada al turismo, con hamacas (a precio razonable) y aparcamiento gratuito en la misma playa. Es bastante grande y el agua está espectacular.
Y además de playas, ¿Qué más?
El principal atractivo de la región es su litoral, pero si se dispone de tiempo o se quiere descansar de no hacer nada, hay muchas cosas a realizar:
Restos romanos (Durres): La segunda ciudad de Albania en población tiene uno de los anfiteatros más grandes de la región, entre otras ruinas destacables, como unas termas o los restos de un acueducto.
Apolonia: Recinto de ruinas arqueológicas más grande que Butrinto pero menos espectacular. Además de las propias ruinas, hay un monasterio bastante interesante.
Butrinto: Muy cerca de la frontera con Grecia se encuentra uno de los lugares más importantes del país: Las ruinas de Butrinto. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, son los restos de uno de los puertos costeros más importantes del mediterráneo habitado por multitud de civilizaciones. Muy recomendable visitarlo con una visita guiada como esta.
Castillo de Lëkurësi: Castillo en lo alto de la colina del mismo nombre con excelentes vistas a Sarande. En su interior hay un restaurante.
Algunos consejos
Tras haber visitado la zona en plena temporada alta (agosto), os dejamos algunos consejos que os pueden servir de ayuda y que no salgáis de la zona allí decepcionados:
- Paciencia: Algo indispensable en lugares muy concurridos y que, en determinados casos, puede llegar a desesperar. Aquí podemos incluir espera en restaurantes, problemas de tráfico y multitudes.
- Playas: Muchísimas de ellas son espectaculares, pero es prácticamente imposible que encontréis alguna en estado ‘virgen’. Hasta las de difícil acceso tienen bar y servicio de hamacas y sombrillas.
- Hamacas y sombrillas: Salvo excepciones, es muy difícil poder ir a la playa en esta región sin pagar por estar en ella. Si son lugares muy populares, las hamacas llegan casi hasta el agua… Si lo son menos, cuanto más te alejes de la orilla, más barato será el pack de sombrilla y hamaca. En algunos lugares de Ksamil pueden tener precios altísimos.
- Restaurantes: Bastante más caros que en el resto del país; es muy recomendable guiarse por las últimas opiniones que se puedan encontrar por internet como referencia.
- Aparcamientos: En ciertos lugares puede ser bastante complicado aparcar (por ejemplo en Ksamil); en otros lugares, como algunas playas, se aparca a la entrada de la playa sin mayor complicación.
- Cajeros automáticos / cambio de dinero: Si nos centramos en los bancos de los que os hablamos en el artículo de pagos y moneda, quizás no los encuentres en lugares más pequeños como Ksamil o Himare. Cuando estuvimos nosotros allí había una furgoneta con un cajero automático en ‘el centro’ de Ksamil; en poblaciones más grandes como Saranda si que hay más variedad de bancos y cajeros. Hay muchos lugares de cambio de moneda, pero acostumbran a ser caros. Intenta evitarlo en la medida de lo posible.
Y esta es toda la información de la que disponemos en lo referente a esta región albanesa (muchas veces, motivo exclusivo de la visita al país)… Id bien concienciados y lo disfrutaréis.
Consulta todos los demás artículos de nuestro viaje por Albania en la guía de viajes del país.
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