Ston es una pequeña ciudad que se encuentra a medio camino entre Dubrovnik y Orebic -(uno de los puertos de acceso a Korcula) , justo en el istmo que une la península de Peljesac con el continente; es una pequeña localidad famosa por su imponente muralla y por sus ostras y mejillones.
Dicen de su muralla que es la más larga de Europa en pie y la segunda más larga del mundo tras la de China que se mantiene en buenas condiciones, y es algo que se aprecia al acercarse a la ciudad. Tiene 5,5 kms y está restaurada, hecho que hace posible su visita en un tramo bastante largo. En un principio contaba con 40 torres y 5 bastiones, aunque en la actualidad no es así…
Llegamos a la hora de comer y aparcamos justo al lado del centro, en un párking descubierto que era gratuito (me da que no lo va a ser durante mucho tiempo porque estaban instalando parquímetros). Inmediatamente nos fuimos a comer, en busca del restaurante Stagnum, recomendado en nuestra Lonely Planet. El lugar fue todo un acierto porque comimos estupendamente y con una atención exquisita. Como no podía faltar, degustamos unos fantásticos mejillones (las ostras no son de nuestra devoción).
Después de comer, y con un calor considerable nos dirigimos hacia una de las entradas a la muralla. En esta ocasión decidimos que lo mejor era que la visita la hiciera yo solo… Luego pude constatar que fue una buena idea. La parte que rodea Ston es bastante sencilla, pero la que discurre colina arriba hacia Mali Ston ya no está en tan buen estado y es bastante cansado hasta para ir una persona sola… no obstante, las vistas desde lo alto son fantásticas, pudiendo ver la totalidad del pueblo así como las extensas salinas, también bastante conocidas y en las que se puede ‘trabajar’ extrayendo sal como una actividad turística más.
Como iba rápido recorrí la muralla bastante rápido y aún así no llegué hasta el final (el cercano pueblo de Mali Ston). Para que os hagáis una idea, estuve algo más de una hora, así que creo que en unas dos horas da tiempo a recorrerla entera y luego regresar por un camino normal (volver por la muralla es más rato, seguro).
Ston no se trata de una ciudad con excesivo turismo, y quizás esta también sea una razón que la hacen merecer una visita. Y no todos los días puede uno recorrer una muralla histórica…
Diario de viaje a Croacia: Inicio
Deja una respuesta