Hacía poco más de 24 horas que estábamos en Croacia y ya íbamos a vivir uno de los platos fuertes del viaje: El Parque nacional de los Lagos de Plitvice.
Para aprovechar más el tiempo es recomendable dormir por la zona (nosotros nos desplazamos desde Zagreb el día anterior por la tarde) en cualquiera de la multitud de apartamentos y sobes que abundan por los alrededores del parque; nosotros estábamos en Drezni Grad, a unos 10 minutos en coche de la entrada al parque.
Las entradas
El parque tiene 2 entradas y, siguiendo las indicaciones de la guía Lonely Planet que llevábamos (y algunos comentarios leídos en foros y/o blogs) nos decantamos por la 2; pese a que no creo que haya mucha diferencia entre la 1 y la 2 (las rutas largas son bastante parecidas), parece que desde esta última los inicios de los diferentes recorridos son más accesibles.
La entrada al parque vale 180 kunas por persona en temporada alta (para estudiantes se queda en 110 presentando documentación acreditativa, los menores de 7 años no pagan y el resto de edades, 80 kunas). A esto hay que sumar el párking (7 kunas la hora). Si optáis por utilizar la entrada 2 para acceder veréis que al salir del párking (que en realidad es un bosque con caminos y cada uno aparca donde puede) hay una zona con bar, tiendas de recuerdos y venta de entradas. La cola para comprar la entrada aquí era considerable, así que os animamos a que continuéis hacia el parque; justo a la entrada (que queda a varios centenares de metros) la cantidad de gente comprándola es mucho menor.
Es recomendable llegar lo antes posible (el parque abre a las 08.00) para evitarse colas, sobretodo en la compra de las entradas y en determinadas zonas del parque (como el embarcadero).
Las rutas
Hay varias rutas disponibles en cada una de las entradas; desde una que dura 2- 3 horas y 5100m hasta otra de 6-8 horas y 18900m. Según las recomendaciones que teníamos para conocer el parque lo mejor era dedicar un mínimo de 3 horas; nosotros optamos por la segunda ruta más larga (la H) que incluía un tramo en bus y otro en barca, con una duración aproximada entre 4 y 6 horas y con un recorrido de 8900m.
Durante la ruta vimos algunas familias con cochecito, pero no recomendamos su visita con él; hay tramos con escaleras, la mayoría del trayecto va por pasarelas de madera y el resto por caminos de tierra.
El parque es una maravilla, aunque seguro que es mucho más espectacular a finales de la primavera o a principios de verano porque la cantidad de agua de las cascadas debe ser bastante más. A finales de agosto (cuando lo visitamos nosotros) la cosa ya estaba bastante más apagada. De todas formas, es bonito igualmente!
Nuestra ruta comenzaba con un bus que te llevaba hasta la parte superior del parque para ir bajando y acabar pasando por los 16 lagos que lo componen (tras hacerlo así vimos que habíamos hecho bien porque era todo bajada), todos ellos conectados por decenas de cascadas. Es alucinante porque en cualquier sitio está la foto perfecta: lagos de agua turquesa, cascadas, rápidos…
Aproximadamente a la mitad de la ruta H llegamos al embarcadero, en el que es habitual encontrarse con multitud de gente; toca espera pacientemente a la llegada de una de las barcas para continuar el recorrido. Por supuesto, tanto el bus anterior como el trayecto en barca está incluido en el precio de la entrada.
Cuando llegamos al otro lado del gran lago Kozjak (el más grande del parque, con 4 km de longitud) aprovechamos para comer. Tanto aquí como en otros lugares del parque hay sitios habilitados para ello y no importa si uno se lleva la comida o prefiere comprarla. Nosotros no llevábamos nada y la compramos (hamburguesas, pollo, patatas). No mucho a destacar: calidad media pero precio más bien elevado; tampoco nos esperábamos un gran manjar estando en un lugar así de turístico y con la cantidad de gente que había…
Nos sentamos en las mesas de fuera a la sombra (depende de la hora es tarea complicada) y, tras pasarlo mal por la cantidad de avispas que había, rellenamos las botellas con agua bien fresquita (hay grifos fuera de los lavabos) y continuamos el recorrido, ahora ya por los lagos inferiores.
El punto álgido de esta parte del recorrido era la Gran Cascada (Veliki Slap) que con sus 78 metros es la más alta del país. Básicamente ese era el final de la excursión; para acabar únicamente quedaba subir una cuesta interminable hasta llegar a otra zona de descanso en la que esperamos al bus y nos llevó de nuevo a la entrada 2.
Los pequeñajos acabaron reventados (y los padres!) aunque valió la pena. Según Google ese día hicimos más de 11 kilómetros caminando; el pequeño fue en mochila, pero la grande se comportó estupendamente e hizo gran parte del recorrido caminando. Cuando se subió al bus cayó rendida…
Tras bajarnos del bus nos dirigimos hacia el párking para recoger el coche (de nuevo subida!) y emprendimos el camino hacia nuestro siguiente destino: Zadar.
Sin duda, este es uno de los lugares más espectaculares que hemos visitado. Es visita obligada en un viaje a Croacia.
Información del parque en la web oficial: http://www.np-plitvicka-jezera.hr
Puedes consultar todos los posts de nuestro roadtrip por Croacia en la guía de viaje.
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