Nuestras vacaciones tocaban a su fin, y para irnos a buscar el Ferry tuvimos que madrugar (y mucho!). El barco salía de Porto Torres a las 06.30 y había que estar una hora y media antes allí… y teníamos casi una hora de trayecto desde el hotel…
Todo fue sin demasiados incidentes, conseguimos que la enana durmiera hasta que entramos en el barco (y la despertaron los trabajadores a grito pelado) y superamos sin excesivos problemas los traslados que tuvimos que hacer para evitar que se despertara.
Como el barco venía de Civitaveccia habíamos cogido butacas para asegurarnos un sitio donde dejarnos caer, que fue lo primero que hicimos al llegar.
Mientras las féminas dormían yo aproveché para ir a hacer unas fotos del amanecer…
El trayecto en el barco fue mejor de lo que nos esperábamos y no nos supuso un estrés el hecho de tener una niña de casi 2 años en un barco metida sin muchos entretenimientos… hasta conseguimos que durmiera su siesta y todo.
Welcome Barcelona!
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