El pasado fin de semana se celebró en Barcelona, más concretamente en el Poble Espanyol, el 7º Festival de Titelles. Durante dos días multitud de representaciones de todos los tipos de marionetas imaginables repartidos por todo el recinto; algunos al aire libre y otros bajo techo.
La plaza principal |
Hacen tal cantidad de representaciones que es muy difícil (por no decir imposible) poder ver todas las que se hacen en el día, y eso que todas se repiten varias veces durante el día.
El horario del Festival es de 11 a 18 (El Poble Espanyol tiene unos horarios mucho más amplios, desde las 09.00 hasta las 24.00…o más tarde si es sábado) y únicamente hay que abonar la entrada al recinto para poder disfrutar de las máximas representaciones posibles. Entrar al Poble Espanyol vale 12€ (los niños de 4 a 12, 7€), pero no era difícil conseguir algunos descuentos de 3 euros o al comprarlas por internet (donde también hay muchos packs y opciones de entradas diferentes).
Entramos a las 12.00 (el aparcamiento por la zona no es sencillo y, si se quiere evitar el aparcamiento de pago, puede tocar dejar el coche algo retirado) y ya nos fuimos a disfrutar de una de las primeras representaciones. Al final pudimos asistir a 4 representaciones de las 10 que hacían, repitiéndose varias veces al día cada una de ellas. La duración va desde los 15 minutos de algunas a la hora de otras. Lo normal es que ronden la media hora.
Para acceder a los espectáculos con aforo limitado (los que están en recintos cerrados) hay que reservar el lugar una hora antes del comienzo; conviene ser bastante puntual porque las entradas se agotan bastante rápido.
Nosotros asistimos a las siguientes representaciones:
- En Pere de la plaça, de la compañía Binixiflat: Adaptación de un cuento mallorquín en el que se explican las desventuras del ‘inocente’ del pueblo y de que no todo acaba como parece.
- El món de Violeta, de Núria Mestre: Divertidísima representación en la que, con una sola mano, Núria explica cómo vive Violeta.
- El Gegant del Pi, de la compañía Pamipipa: Marionetas gigantes con las que se representan canciones tradicionales y en las que los más pequeños acaban participando. Fue la representación con más gente de todas en las que estuvimos.
- Draps, de La Guilla Teatre: Estreno oficial de esta fantástica obra con una marioneta de trapo de protagonista. Una escenografía fantástica, una delicadeza encantadora y una historia que deja a los niños (y a los no tanto) embobados.
Todas ellas muy diferentes entre ellas, pero cada una con su encanto… Marionetas de trapo, de mesa, de hilo y gigantes fueron las que pudimos disfrutar.
Lamentablemente no pudimos llegar a las siguientes:
- Déjà vu, de la compañía AntiQchas.
- Roulettes, de la compañía eLe.
- Bestiolari Casolà, de Forani Teatre.
- El Flautista d’Hamelín, de Olveira Salcedo (mayores de 5 años).
- Blau Marí, de Pinotxo en Bicicleta (de 5 a 8 años).
- El secret de l’elixir, de Caneló Teatre (mayores de 5 años).
Fuimos a comer a un restaurante de los muchos que hay, pero tampoco es una mala opción llevarse un bocata; incluso vimos gente haciendo ‘picnic’.
El Poble Espanyol no está especialmente adaptado para ir en cochecito y/o con silla de ruedas; a veces es necesario subir o bajar escaleras para llegar a alguna de las partes del recinto y, además, algunos pavimentos no son muy cómodos para circular, así que os recomiendo mochila portabebés si tenéis prevista una visita.
Pasamos un gran día; cuando nos dimos cuenta ya era casi la hora en la que el festival acababa y nos quedamos con ganas de más, aunque fue montarnos en el coche y…. zzzzz
Más información: Poble Espanyol
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