Seguimos explicando nuestro viaje a Cuba con niños y hoy toca hablar de los alojamientos en el país; una cuestión menos trivial de lo que pueda parecer a simple vista ya que influye mucho en la manera de disfrutar y vivir el viaje.
Hay multitud de posibilidades para hospedarse; experiencias lujosas durmiendo en hoteles de 5 estrellas con piscinas paradisíacas, alojándose en hoteles normalillos (y económicos) o durmiendo en casas de lugareños (compartiendo con ellos o no). Esta última fue la opción que escogimos nosotros por parecernos la más auténtica y la que nos permitiría conocer la realidad de la gente (y también para ayudar a mejorar la calidad de vida de esas familias).
Los alojamientos en los que estuvimos son los siguientes:
La Habana
La visitamos en dos ocasiones, al principio (4 noches) y al final del viaje (1 noche). No pudimos repetir casa a la ida y a la vuelta porque no tenían disponibilidad, pero habríamos repetido gustosamente. En cualquier caso, estuvimos bien en ambas.
Evelio’s House
Muy bien situada en Habana Centro; a pocos minutos caminando del malecón y de la Habana Vieja… además, cerca había de todo. La atención fue exquisita y tanto Evelio, el dueño, como Kati, la mujer que lo ayuda, fue de lo mejor del viaje. La casa era muy cómoda y estuvimos muy a gusto… y mejor no hablamos de los desayunos que nos preparaban… Totalmente recomendable!
Enlace: https://www.airbnb.es/rooms/16892524 (y aquí un descuento!)
Apartamento Marlene
Nos alojamos en casa de Marlene una noche, pero estuvimos muy bien. Ubicada también en Habana Centro, no está tan accesible a pie de los lugares más turísticos como la casa de Evelio, aunque tiene un centro comercial justo al lado y, lo que es mejor, una parada del bus a menos de 5 minutos andando… El bus es muuuuy barato, 1 CUP por persona, y te deja en la zona del capitolio en pocos minutos.
https://www.airbnb.es/rooms/13072067
Trinidad
Esta espectacular ciudad colonial fue nuestra segunda parada. La oferta de hospedaje es realmente escandalosa y puede resultar abrumadora; no obstante, también es cierto es que es muy pero que muy económica y se pueden encontrar alojamientos muy baratos.
Nuestro alojamiento se llamaba Las Tres Cruces y se encontraba a escasos cinco minutos caminando de la Plaza Mayor, una ubicación inmejorable en pleno centro histórico.
En esta ocasión los propietarios sí que vivían en la misma vivienda y tenían dos habitaciones para alquilar. Bajo nuestro punto de vista, fue el alojamiento más sencillo que tuvimos en nuestro viaje por Cuba (también el más económico con diferencia. Eso sí, la atención personal fue exquisita, con una familia encantadora. Lo más destacable, las vistas que había desde la terraza a la que teníamos acceso…
https://www.airbnb.es/rooms/28204150
Viñales
El valle de Viñales es, sin lugar a dudas, un lugar espectacular al que volveríamos si visitáramos la isla de nuevo. De la misma forma que ocurre con Trinidad, hay infinidad de alojamientos turísticos y se puede hacer difícil escoger.
Nosotros tiramos de recomendaciones y valoraciones y acabamos alojándonos con Norma y Carlos. Disponen de dos habitaciones muy bien equipadas y una zona común de lo más moderno (mucho más lujoso que su casa!) donde se hacen los desayunos. Aquí también nos encontramos muy a gusto, pero sí que es cierto que nos insistieron a nuestro parecer demasiado en que contratáramos las excursiones con ellos… no nos va mucho ese tipo de presión y nos genera algo de rechazo. Sin embargo, eso no empañó una estancia cómoda y agradable, con unas vistas fantásticas del valle desde la parte superior de la casa y unos desayunos de lo más completo.
La hospitalidad de los propietarios también quedó demostrada cuando nuestro pequeño les pidió ver la tele (en la zona común había una) y acabaron viendo todos dibujos en el comedor familiar.
https://www.airbnb.es/rooms/17467963
Santa Lucía (Cayo Jutías)
Teníamos claro que los últimos días del viaje los queríamos pasar en zona de playa, pero también teníamos claro que no íbamos a visitar un resort… Finalmente, optamos por alojarnos lo más cerca posible de Cayo Jutías, del que dicen que es uno de los mejores cayos de la isla.
Santa Lucía es un pequeño pueblecito que se encuentra muy cerca en distancia de Viñales pero al que se tarda en llegar porque la carretera es horrible.
Nos alojamos en la casa de Yoslaidi, una anfitriona encantadora que nos hizo sentir como en casa. Además, optamos por cenar siempre en su casa y cocinaba divinamente! Obviamente, nos ayudó a buscar transporte para poder ir a la playa cada día y pudimos tener wifi. Los niños disfrutaban jugando con una hamaca y los familiares fueron encantadores, nos sentimos muy bien atendidos.
Lo cierto es que teníamos algo de miedo de irnos a un pueblecito tan pequeño en el que ‘no hay nada’, pero nos sentimos muy cómodos y habríamos estado más días…
Enlace a Booking.
Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el haber escogido ese tipo de alojamiento es todo un acierto para un viaje a Cuba, con o sin niños. Evidentemente, llaman mucho la atención los megahoteles, pero ahí es imposible ver la auténtica realidad del pueblo…
Si tenéis alguna consulta respecto a este tema, no dudéis en dejarnos vuestros comentarios!
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