Ahora que vamos en familia, cuando buscamos alojamiento para nuestros viajes lo hacemos basándonos en unos criterios que nos permitan asegurar unos mínimos. Entre ellos, los más importantes criterios que aplicamos a la hora de viajar con niños son los siguientes:
Buena valoración por familias
Ya sea utilizando Booking, TripAdvisor, Airbnb o la web que sea, revisamos las opiniones de los que lo han visitado antes basándonos principalmente en lo que dicen las familias; al final, los requisitos que puede tener una pareja o un grupo de amigos no son los mismos que alguien que viaja con niños pequeños. Tenemos muy en cuenta conceptos como la limpieza o la amabilidad de los propietarios/trabajadores así como un espacio cómodo para todos.
Relación calidad – precio
Intentamos ser coherentes con los lugares en los que nos alojamos teniendo en cuenta el precio medio de los alojamientos en esa zona. Nuestra intención es siempre ir al alojamiento más económico y mejor valorado con los criterios del punto anterior.
Situación
Relacionado con los dos puntos anteriores, si el lugar es fantástico pero está muy lejos y/o no hay buenas combinaciones para visitar o conocer la zona tampoco nos sirve de mucho. Hay que valorar muy bien qué cuesta desplazarse del alojamiento hasta el lugar a conocer, cuántas veces se va a hacer, cuánto se tarda y todo ello ponerlo en la balanza con lo que puede costar alojarse en algún lugar más cercano (y seguramente más caro). Que tenga buenas conexiones de transporte público también es importante.
Disponibilidad de WiFi
Cuando viajas al extranjero, la wifi puede dar algunos ratos de tranquilidad permitiendo que, con la tablet, el móvil o el portátil, los más pequeños puedan disfrutar de dibujos animados tal y como lo hacen en casa; por mucho que vean cualquier cosa, ver unos dibujos en Croata, Checo o francés no tendrá el mismos interés para ellos…
Cocina / Habitaciones separadas
Una pequeña zona de cocina puede dar un respiro en la, a veces, cansada búsqueda de lugares para comer/cenar durante muchos días. Asimismo, tener la zona de dormir separada de la de estar permitirá a los adultos no tener que irse a dormir a la misma hora que los pequeños y disfrutar de un rato de tranquilidad y desconexión.
Baño privado
El hecho de compartir baño disminuye mucho el coste de un alojamiento pero viajando con niños pequeños, el no disponer de él es algo engorroso, así que preferimos pagar un poco más por él.
Y estas son nuestras prioridades en la búsqueda de un alojamiento cuando vamos a viajar con niños. ¿Son las mejores? No, son las nuestras 😉
Y vosotros, ¿Qué es lo que priorizáis cuando viajáis con niños?
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